Un esclavo goza de la sumisión, y en un cierto momento, esa sumisión llega a ser bastante profunda para sentir la sensación de ser poseído o completamente controlado por su AMO. No todos los sumisos se convierten en esclavos, pero todos los esclavos son sumisos. La esclavitud requiere siempre una entrega a largo plazo por parte de los esclavos a su AMO. La esclavitud requiere siempre ser poseída. Depende de las necesidades y de los deseos de los individuos implicados. Algunos Dominantes no desean un esclavo y algunos no desean una sumiso. Además, dependiendo de las personalidades, algunos sumisos nunca serán esclavos y algunos esclavos nunca serían felices como sumisos. Es una opción que se toma.
Un AMO es responsable del las necesidades y felicidad de su esclavo, él le da poder sobre sus necesidades y felicidad. Sin embargo, un esclavo es responsable de comunicar estas necesidades y sensaciones. Los límites del AMO se convierten en los límites del esclavo. Esto no sucede de la noche a la mañana, es un proceso de crecimiento en esclavitud.
Un sumiso tiene una lista de condiciones, de reglas, y de límites que un Dominante ha de convenir respetar antes de una sesión o una relación. Estas condiciones, reglas y límites definen generalmente el tiempo, el lugar y la actividad. No es inusual que un sumiso comience la relación con reglas y límites y olvidar algunos cuando la confianza, el respeto hacia su AMO crece. Es una buena práctica comenzar cualquier nueva relación de esta manera. Uno se debe incorporar a la relación dando solamente la cantidad de energía que se siente seguro en dar. La decisión de convertirse en un esclavo se debe posponer hasta que el Dominante y el sumiso se conozcan bien y confíen mutuamente.
Un sumiso tiene un papel normalmente durante el período de tiempo acordado, con un AMO. Durante este período el AMO puede tener el control total. Una vez que el período termina, el control vuelve al sumiso. Un sumiso obedece eligiendo hacer algo en cada momento. Una sumiso conserva la libertad. Un esclavo hace inicialmente una opción de obedecer a su AMO siempre. Un esclavo entonces se somete a la voluntad de su AMO siempre. Un sumiso acepta la sumisión, un esclavo acepta la obediencia.
Muchos esclavos dirían que es imperativo que el esclavo escoja ser sometido por un Dominante cuyos gustos y disgustos son un juego cercano a sus propiedades y así los esclavos no estarían cuestionando las órdenes o algo con lo que no estén de acuerdo. Pero aún entonces, el esclavo esperará que estos límites pueden cambiar con el tiempo y deberá aceptar que esto ocurra.
Un esclavo no cree que ellos puedan abandonar la relación. Algunos creen que una vez puesto el collar, es de por vida y que no preguntarán liberarse aunque ellos sientan que sus vidas están en peligro o que empiezan a sufrir mental y físicamente. De cualquier modo, muchas relaciones con esclavos tienen parámetros asentados para que el esclavo se libere si realmente lo desea.
Algunos esclavos creen que un esclavo no puede ser abusado cuando el dominante no tiene límites o bajo lo que ellos pueden hacerle a sus esclavos, y si el dominante decide actuar de un modo abusivo entonces esa en su decisión. Esto no refleja, por supuesto, lo que la mayoría cree pero existe. Muchas de estas diferencias se superponen y se aplican también para los sumisos. De cualquier modo, como un total donde existen más esclavos que los que contacté, puedo decir que un esclavo no es mejor que un sumiso en mi opinión, son meramente diferentes. De todos modos, ser un esclavo es un saludable estilo de vida, una decisión que es una cuestión personal de preferencia. Puede ser una decisión saludable, otros no están de acuerdo. Como en cualquier relación donde el balance del poder depende de la otra persona, el abuso puede ocurrir.
Para darle fin a este tema que se centra en qué elementos hacen un sumiso o un esclavo. A menudo uno se encuentra a individuos que se llaman a sí mismo esclavos, cuando sumiso sería un título menor para ellos o mejor, y a veces uno ve a personas descritas como sumisos, que son más bien esclavos. Las diferencias están sobre la mesa cada opción se toma a termino personal o a medida que se avanza en una relación D/s, lo cierto es que son dos caras diferentes de la moneda y aun así siempre los unirán una única razón por la cual existen, para ser sometidos y estar a los pies de un AMO o un Dominante.
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